Un, dos, tres por mí Papá amarró una tortuga al tobillo de una palma. Ni él sabe cómo lo hizo, pero mi madre plañía su infancia en una cama de hospital. El médico jalaba con fuerza. Puja, mi niña, puja. Y el sudor oliscaba. ¿La tortuga? ¡A quién le importa! de seguro metió la cabeza y escapó. ¿Pero yo? Yo seguía prisionero incapaz de asomar las greñas. Tres veces se aferró en mi cuello la serpiente de ombligo. Fórceps, agua bendita, la cafetera o la sonaja. Papá, ¿tú me vas a cargar o lo hará el padre González? En cualquier forma encenderán cirios. En medio de rezos, nací un viernes. El trece lo invertí por capricho y me burlé del Seol. Manos derretidas Salivaba con la canción, cinco minutos (quizá tres), como perro de Pávlov. Luego se movía a 20 el carrito. Con el pulso a 100, desenterraba los dedos de la banqueta para gritar: Amá, ya viene. ¿Lo puedo parar? Su boca, aún de niña, decía “sí” algunas veces. De izquierda a derecha movía el rostro, si faltaba sor Juana. En este caso, corría de nuevo a la avenida. Con las manitas juntas: Oiga, siempre no. Mañana era domingo En su descanso alguien verá el reloj mientras golpea el suelo con el tacón de su bota. ¿Hoy es siempre todavía? Qué insensato, Machado. Dejaste a Dios sin pastel. Era también mi cumpleaños, mañana. Porque es mañana el vuelo del pájaro sin cielo. Es mañana, no siempre, cuando la esperanza florece al apagar las velas. ¿Estás seguro, poeta? Aún puedes retirar de mi tarta tu epitafio. Echado como un gato Soy una chimenea con un retrato ausente. Dos más dos no son cuatro Cargo una vida que no es mía. Alguien la dejó en un puesto de frutas y otro la echó a mi bolsa sin permiso. Llevo risas, cebollas y un par de oraciones ajenas. Los sueños tampoco son de mi talla ¿Quién ha tomado mis medidas? ¡Que lo despidan! ¡Ay vida! me quedan grandes los ojos, no así las botas con las que mido el destierro, por donde un eco me llama. Alfredo Díazmurrieta: Nací en Caborca, Sonora en mayo de 1985. Soy licenciado en Ciencias de la Comunicación, con especialidad en producción de medios, por la Universidad de Sonora. Profesionalmente trabajé más de seis años como editor en distintos periódicos y semanarios del estado. También presté servicios como coproductor y conductor de radio. En el último lustro me he desempeñado como docente a nivel preparatoria en las materias de Taller de Lectura y Redacción, Literatura, Ética, Historia del Arte, Metodología. Sin embargo, la poesía ha sido una constante en mi vida, pues desde la adolescencia descubrí el gusto por las letras y la construcción de imágenes.