Al brujo de las aguas azules Que el canto aborigen extienda surcos, y vomite la tierra los azules huesos del brujo malo. Esperan por ellos; la antorcha del taita que se convirtió en árbol eterno de resistir la abuela llovizna, que llueve lágrimas. El caracol, y el huracán con granizo, los gritos los silencios, del anciano sol, el gran juez tiempo. Y tambien los filos de la historia. Santa poesía Santifícanos ahora madre poesía Reina infinita de la locura llévanos en tus versos ¡Oh! Madre a tu voluntad Dadnos el tiempo de tu exaltación dilecta y amada luciérnaga de la oscuridad y rosa del día Deja que nuestro pecho solo con rimas toque el suelo de nuestro cimiento ¡Oye! Tus poetas eternos locos de amor te alaban Cantan crean danzan con la tormenta son plenilunios y se desnudan cuando la luna llena He ahí tus motivos solemnes tornados de la palabra madre bendice haz tuyos sus desvaríos y absuelve sus vehemencias ¡Amén! A Jaqueline Daniela Ella es rapaz beso del tiempo traslúcida y lírica palabra Yo sólo un verso de la infinita poesía A deshoras lira bohemia Me oculto íngrima entre el sol y la luna Plenilunio a veces soy Tenemos brazos vacíos y a tientas buscamos frutos Mi vientre está lleno de ayer porque mi hija vive Es otra lira igual eterna en sus acordes Yo vivo hoy vivimos para esperarnos Ella soy yo y yo soy ella ahora Única estación El tiempo no sublima ni advierte el rose de la vida en sus brazos, no gasta sus alas, pasea su sombra en la agonía de la tarde. Ayer vació en sus huellas la alforja de sueños que cargué, me observó le observé y no hubo perdón yo bebí mi copa de versos y el bebía las horas, cuando asaltaba los días, Ahora quiero volar y en un instante llevar conmigo al amor, elevarnos de los ojos del reloj. Salvarlo del final Es que el tiempo en su andamiaje no contempla la brevedad que solemos ser. El pregón de la india Tarde y el gentío en la plaza parece un palomar, solo falta el indio ¡Ay! Otrora estaba convidándome a la atoleada allá en el valle. Ah! Pero como se contonea la huerta, remedándome la enagua, porque camino que vuelo a ver si ya vislumbro a mi alma. Meses son y ni lo diviso, ya me anda dando igualito al cenzontle es que vaya siendo que lo jugó el cadejo, entonces la nube pasará de mis ojos ligero. O vaya siendo que se lo llevó el mismo que me lo metió preso, porque del caporal no se deja, y el otro mandamás solo amaga, o quizás por la espalda, como al indio de la Toña y al montón que en la calzada muertos los dejan. Siendo ancina entonces va haber una revuelta, como los iletrados le mientan ya han de aguantar los de a caballo. Y si el azacuán no se va y se pone mas negra la nube, pues que vaya siendo… Menitos que se haya ido con la Juana, por que lo muelo yo, no me ha conocido como del volcán la lava. Es que mi indito solo me ha visto como bellota de plátano! Colgando de quererlo ¡Ay!
Ada Membreño, El Salvador (1975) Escritora, Poeta, Ensayista, Gestora Cultural, Editora. Estudió Ciencias Jurídicas en la Universidad de El Salvador (UES). Locución y Periodismo, en la Escuela de Artes y Comunicaciones de EL Salvador (COMSAL). Es parte del Staff de edición de la Revista Literaria /Voces del Viento/ de Argentina. Preside la Asociación Cultural Kuskatan de El Salvador desde el año 2016. Es Secretaria adjunta de la Federación de Escritoras y Escritores por la Libertad (FIEL) desde el año 2019. Es Responsable de las jornadas del Mitin Mundial de la Insurgencia Cultural en la Región Centroaméricana y el Caribe, así como del Encuentro “La Luna con Gatillo” de Monte Hermoso, Argentina, en modalidad virtual de la región Centroaméricana. Es Coordinadora de la Colectiva Literaria Centroaméricana Josefina Lastiri. Es miembro de Naciones Unidas de las Letras (UNILETRAS), Colombia. Es Directora Nacional del Encuentro Cultural “Relámpago que Siembra” edición El Salvador. Es miembro directivo de la Coordinadora Cultural Centroaméricana Morazanista.