Xibalba Vamos a caminar dejemos atrás el aliciente del amor que crece en los árboles de montaña Partamos lejos, para no ver ojos conocidos para pintar miradas nuevas y extraviadas Perdámonos en el subsuelo allí crecen raíces fuertes no en el viento. Intimidad Dos hormigas laboriosas incansables enloquecidas hacen amor dentro de mi pecho Son el camino que elijo y renuevo en cada lluvia tuya en cada luna esparcida sobre las flores de tus valles en cada ventana que se abre sobre la calle desnuda Quinto sol No preciso de arcoíris en tardes de invierno no me llama el tumulto de la feria en tus dedos encuentro la fiesta en un segundo de tus ojos nace mi clima templado Desde tu murmullo cercano se forja paciente mi quinto sol Memoria Desgranar maíz y tu piel los recuerdos más profundos, más felices tatuados a lo ancho de mis manos. Manifiesto Los seres que amo vestidos de piel e incienso las mujeres que quiero hijas de la luna y los sueños merecen el amor que cabe en la seda que cubre al mundo. Yo soy un instante apenas un pequeño surco en el valle Con esa certeza me entrego a vos con esa proclama te recibo Universos que se tocan En el abrazo que ella y yo compartimos se entrelazan densos universos chocan dos grandes nubes en la atmósfera llueve a mares la sangre hirviente se produce un instante de comunión entre el cielo el sol y todos los árboles que resisten de pie en los húmedos rincones de la Tierra Milpa es mi amor Tus manos amenazadas por la muerte buscaron refugio en la montaña en la semilla enterrada La lluvia las libró del olvido y la guerra volvieron para hacer milpa para enseñarme a sembrar para enseñarme a querer milpa es mi pensamiento milpa es mi trabajo milpa son mis hijas milpa es mi amor... Metamorfosis de la esperanza Cambié la punta de mi aguijón por pétalos de lirio respiro el rocío que dejan las lágrimas del horror del mundo Mi estrategia frontal se transformó en lluvia mas en mi polen y bajo la tierra guardo el veneno necesario para cambiarlo todo tengo el viento de octubre a mi favor las abejas aun existen vuelan en círculos alrededor de la flor de fuego De la historia y la utopía Esta necesidad de no vivir de rodillas de escupir sus planes de desarrollo y hambre sus cenas, su vino, sus instituciones Este nuestro sudor que sabe a utopía esta resistencia a la esclavitud, huir a la montaña esto pies morenos, estos rostros de sol estos corazones dignos colgados al árbol de la historia insurrecta Declaración local de derechos humanos Todos merecemos un mañana tendidos en el bosque bajo cientos de pinabetes una tarde de lluvia y selva nadando en el agua tibia del lago de los itzaes una tarde de neblina y serpientes voladoras un segundo en la garganta del diablo un centenar de olas pequeñas en las playas del este de la Habana un gran arcoíris sobre nubes grises tejido en un güipil y pintado en un par de banderas un llanto amargo en soledad y tres vasos de alcohol una puesta de sol en el Pacífico un discurso honesto al centro de la plaza una primera vez en la nieve y aceite de coco en la espalda volar un cometa reventador de hilos todos merecemos una temporada de cosechas el reflejo de una mirada llena de placer un colibrí en las manos, la mirada de un jaguar el canto de un cenzontle el recuerdo cotidiano de los ojos de la abuela todos merecemos al menos un día de polen un rincón del mundo libre de cualquier odio segmentos de camino con la mano trenzada a unos dedos que también nos aman
Pablo Sigüenza Ramírez. Guatemala, 1978. Mestizo kaqchikel. Escritor, editor e investigador social. Profesor universitario, siempre en intentos de aprendizaje. Ha publicado Relatos verdes en escala de gris, Magna Terra 2015; Ana es la luna y otros cuentos cotidianos, Magna Terra, 2017; Entre la milpa, Editorial Universitaria; El Amanecer Maya, Parutz’ Editorial, 2021; Es el viento que llega alrededor del fogón, Alambique, 2021; Escogimos la tercera, La Chifurnia, 2022. Publicado en la Antología: Una palabra que perfora el tiempo, Editorial Metáfora, 2021.
Participó en los festivales internacionales: Amada Libertad en El Salvador, 2018; de poesía contemporánea de San Cristóbal de las Casas, México, 2019; de poesía en Antigua Guatemala, 2021; de Poesía de Quetzaltenango, 2021, 2022 y 2023; Carruaje de Pájaros, Tuxtla Gutiérrez, México, 2021; de Poesía de San Salvador, 2022. También fue parte del festival de Poesía Llamarada de Tusa, de la Ciudad de Amatitlán en Guatemala, 2019. Ha sido parte de lecturas virtuales en eventos organizados desde Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Estados Unidos y Guatemala.
Ama la cotidianidad y las luchas de resistencia de los pueblos latinoamericanos y el escenario verde y gris que las cobija. Agradece los caminos y montañas que llevan al paraje de la nostalgia y el cariño. Pretende escribir más relatos y versos, si el pasado lo permite.